— Oiga Jefe. ¿A usted le suena un grupo que se llama… ? ¿Cómo era…? ¡Joder!
— ¡Chaval! No te pases que te la ganas, que hace tiempo que no te has ganado una. A ver… Céntrate. Pregunta: ¿actual?
— No.
— ¿Clásico?
— Tampoco.
— ¿Español?
— Ni de broma.
— Inglés.
— Al menos cantan en ese idioma.
— ¿De hace cuanto tiempo?
— Casi cincuenta años.
— ¡Vaya! Interesante. ¿Pop?
— A mí me suena a Ska, pero no creo que sea el caso, que eso es de ahora, ¿no?
— ¿De ahora? Escucha, chaval. Tú me estás hablando de Madness, ¿Verdad?
— ¿Cómo lo sabe?
— Porque uno escucha, lee y estudia, sobre todo, le apasiona la música.
— Madness es un grupo que es toda una referencia. ¿Sabes cuándo te intentan colar que un grupo actual es la leche , que ha creado un sonido nuevo, que lo esta «petando» que…?
— Sí, claro.
— Tu asientes tranquilamente, pero cuando otra persona se ha callado de una vez, le sueltas: Eso ya estaba inventado. No me cuentes nada porque lo que tu escuchas de muchos grupos de Ska de ahora, de los que creen que el mundo gira gracias a ellos, no entienden que Madness, hace 44 años —sí, como lo escuchas y lo lees— hacia bailar a medio mundo con esos ritmos. ¿Y sabes lo más simpático? Son de Camden Town, Londres, Reino Unido. ¿Cómo te quedas?
— Pero a mi me dijeron…, yo escuché… ¿Está seguro?
— No, soy imbécil, no sé lo que digo y como no lo sé, me lo invento para «vacilarte». ¡No te digo! A ver si te entra en la mollera. Que muchos grupos del panorama musical actual no hacen más que copiar lo que otros han hecho mucho antes, por mucho que lo quieran vestir de novedoso. Y lo peor, que suena mejor el original que la copia burda de otros grupos que me quieres hacer escuchar alguna vez que otra. ¿Lo quieres más claro?
— Como el cristal de mi casa.
— Pues entonces tienes que saber, según mi humilde opinión, aunque sabes que tengo razón en todo lo que digo, si tengo que elegir entre el ahora y el antes de este grupo, sabes que me quedaré con la anterior, que se situó entre 1976 y 1986. Como te habrás dado cuenta, de nuevo la década de los 70 y 80.
— Pues ahora que lo dice, creo que ya voy entendiendo cuál es su punto de vista con respecto a la música.
— Es más. Cuando miras sus vídeos te das cuenta de que buscan la crítica social, pero desde un punto de vista ácido, intentando darle un punto alegre, como la música Ska, lo que hace destacar mas esa visión crítica de lo que se quiere criticar.
— Eso es interesante.
—Pero de nada vale esa crítica si la música es igual siempre o la forma en que se presenta es una porquería. Eso es lo que diferencia a Madness de otros grupos. Hacen buena música, muy currada como banda, buenas letras y le imprimen el carácter británico, ese aire que los hacen distintos y, sobre todo, la famosa «flema».
— ¿Pues sabe que me apetece escucharlos bien? Con sus comentarios y todo.
— Pues al mueble de mis vinilos y a disfrutar. Por una vez te libras porque me has hecho recordar y, sobre todo, te has ganado mi simpatía. Venga, al lío musical.
— A él vamos.
La mirilla curiosa.
Alejandro Guillán.