María José Llergo es una artista joven. Nacida en Pozoblanco en Pozoblanco (Córdoba). Su voz suena a flamenco. Su música lo fusiona con otros ritmos , creando un universo propio de colores, de sonidos, de letras que transmiten, de canciones que te hacen para y la necesidad de escucharla sentado, poniendo los cinco sentidos y sintiendo como pocos lo consiguen.
No es fácil hacerlo, no por su juventud, que también, pero esta artista tiene claro qué quiere hacer en esto de la música. Se ha arriesgado mucho al buscar un recorrido diferente en su camino , pero lo que está claro es que lo que canta es muy bueno y quien lo produce hace verdaderas obras de arte.
No hay nada más difícil que enganchar a un oyente desde la primera nota y cada uno de los temas que está publicando consigue que se algo te remueva algo dentro.
Tengo que decir que, por lo que escucho y veo, en esto de la música, en lo relativo a nuevas voces, hay como dos vertientes: por un lado tenemos los que se lanzan a los brazos de lo comercial, de lo mediático, de lo inmediato, de lo que suena machaconamente en todas y cada una de las radiofórmulas, de lo que se vende como churros. El problema es que eso es como una pompa de jabón: sube cristalina muy rápido, pero dura muy poco y explota hasta que no queda nada y desaparece.
La otra vertiente es la más complicada: mirarse al espejo y ver tu reflejo, aceptar quién eres, qué quieres hacer de verdad en esto de la música y saber que lo que uno quiere va a ser difícil, complicado, arriesgado y, la mayoría de las veces, acabará demasiado pronto sin que se consiga nada o sólo las ganas de haberlo intentado.
Pero en ocasiones, como se dice, «suena la flauta» y, ya sea por conocer a las personas adecuadas o coincidir con ellas, por estar en el lugar adecuado en el momento justo, funciona tu manera de entender la música y llega a quien tiene que llegar, confían en ti y tu camino varía hacia algo mejor.
María José Llergo tiene mucho para volar alto y no caerse, todo lo contrario. Tiene esa luz que pocos logran, pero es que, además, su voz expresa, atrapa, te canta y te cuenta historias haciendo que quieras escuchar más.
Para mí es un diamante que se está puliendo poco a poco y que cada vez brilla un poco más.
Abrazos musicales.
Alejandro Guillán
La mirilla curiosa