Rema

Estamos en la era digital total, en la que todo va demasiado deprisa y todo lo que creemos que es actual enseguida queda obsoleto o parte de un pasado tan reciente que es imposible de entender que sea así.

Esto mismo pasa con la música. Por eso es muy complicado que los artistas actuales perduren en el tiempo del mismo modo que lo hacían los de las décadas de los 50 a los 90, donde se ha creado, según mi criterio, lo mejor de la música moderna y eso es así.

Eso no quiere decir que no se haga buena música ahora, para nada. El problema es que internet y su capacidad para conectar el mundo y con ello también la música que se crea en todo el planeta, hace que salgan infinidad de grupos y artistas que, en la mayoría de las ocasiones, aportan únicamente algún tema, que destacará en toda su carrera, al mundo de la música y, como ocurre más a menudo de lo que creemos, gracias a las redes sociales y al uso que se hace de pequeños cortes musicales para acompañar vídeos, lo que hace que se reproduzcan millones de veces, incluso más que la canción original completa.

Un ejemplo de cómo un artista puede llegar al éxito por un tema musical y cómo este es lanzado a que sea conocido en todo el mundo es la canción de Rema, Calm Down.

En ocasiones es importante pararse un momento para reflexionar hacia dónde va esto de la música. Si lo hacemos, nos damos cuenta de que ya no se busca el hacer buenos discos, joyas con un listado de canciones que sean independientes unas de las otras o que estén unidas por un hilo conductor o un concepto, o que cuenten una historia a través de cada uno de los temas.

Ahora, la industria musical busca lo inmediato en detrimento, en demasiadas ocasiones, de la calidad. Busca el beneficio económico sin pensar en los cadáveres que deje por el camino. Por eso escuchamos temas que se parecen demasiado los unos de los otros y, así, es imposible saber qué artista canta uno u otro tema; una base rítmica única que aburre hasta la saciedad; letras monotemáticas y que tienen de original lo que lo que yo de astronauta; listas de canciones en las radiofórmulas que repiten machaconamente cuatro o cinco temas que, seguramente, pagan las discográficas.

Rema y su Calm Down es un ejemplo de cómo las redes sociales pueden influir en el éxito de un tema musical que, en otras circunstancias, nadie escucharía o conocería. No digo con esto que el tema sea malo. Ni mucho menos. Está bien producido, el cantante no lo hace mal, aunque su voz en estudio está bien trabajada porque, en directo, no es algo por lo que pagaría por escuchar.

El hecho de que la publicidad en redes sociales del tema, su uso en videos virales, y los millones de reproducciones de estos, junto el vídeo oficial, etc., lo ha catapultado como un éxito internacional, pero si le preguntamos a la mayoría de las personas que lo han escuchado o utilizado en sus vídeos, seguramente no sabrán decir quién es el artista que canta el tema musical.

De ahí que yo valore a los artistas que se buscan huecos donde no los hay, de los que recuerdo sus nombres, de los que reconozco su estilo, su manera de crear música, de los que escucho sus discos y me emociono con la producción, las letras de las canciones, y transmiten aquello que han creado para que perdure en el tiempo, más allá de que sigan vivos o no, porque ellos buscan dejar un legado que sobreviva a su propia existencia.

Cada década tiene unos cuantos artistas de estos y son esos los que vale la pena tener en cuenta. Eso no quiere decir que no valore todo lo que se hace o no lo escuche. Procuro hacerlo para poder juzgar con honestidad.

Por eso creo que Rema y su Calm Down son conocido por ese tema y nada más, da igual lo que haya hecho antes. ¿Su futuro? No sé si lo tendrá. No creo que lo tenga y que estamos ante algo efímero, aunque espero equivocarme.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Momina Mustehsan

Con esta mujer, Momina Mustehsan, estamos ante una caso en el que se mezcla una gran voz, una gran artista, cantante y activista social, para quien la música nos es sacar temas como ristras de chorizos, uno tras otro, sin que importe la calidad del producto final.

Su éxito la ha ayudado, no solamente a mantenerse dentro del mundo y la industria musical sino también en una carrera como actriz y, sobre todo en un trabajo humanitario que abarca desde la educación (presentando planes de educación a distancia para niños en áreas rurales o donde no hay escuelas), pasando por la salud mental y la problemática de la mujer en Pakistán y el feminismo.

Nacida en Quetta, Baluchistán, Pakistán, queda claro que, además de una voz preciosa, impresionante, y una presencia, a la hora de cantar, para la que no necesita nada más que su instrumento, la voz, para atraparte, su música es, además de su trabajo, un medio para mejorar el mundo y eso es algo que no se ve habitualmente en otros grupos o artistas, quienes se comprometen más de palabra que de obra o con alguna colaboración musical que, al final se queda en nada más que poner la cara y cantar.

Está claro que la juventud actual está mas que concienciada con lo que ocurre en el mundo, con los diferentes movimientos que luchan por la falta de derechos, las mejoras en cuanto a salud y/o educación de la población, la falta de igualdad entre hombres y mujeres en algunos países, que distan mucho de entender lo que significa la palabra democracia, etc.

Es importante dar voz a este tipo de personas que, además de tener una carrera intelectual —hablamos de que esta artista es doble licenciada en Ingeniería Biomédica y Matemáticas Aplicadas por la Universidad de Stony Brook, Estados Unidos— y musical, como es este caso.

Por lo tanto, lo artístico y lo social o reivindicativo, en este caso, van de la mano.

No es muy prolífica en cuanto a material musical y una gran parte de su carrera está pareja a colaboraciones y/o temas creados para bandas sonoras de películas, por lo que las grabaciones en solitario son las menos habituales. Aún así, es una delicia escuchar su voz y, sobre todo, en directo.

Aquí os dejo parte de su material.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán.

27 Infinitos

James Brown

Hay artistas que no necesitan presentación. Hay artistas que, por mucho que pase el tiempo, el tiempo no pasa por ellos ni por quienes escuchan su música. No importa la edad que tengas porque los que apreciamos la música, con todo lo que ello significa, sabemos diferenciar entre aquellos que componen música, la interpretan, la cantan y los que hacen de ella algo que trasciende a su época y dejan una huella imborrable en su generación y las siguientes.

Acercarse a James Brown es hablar de la historia, con mayúsculas, del Funk, Soul o el R&B. Es una de esas voces que, nada más escucharlas, inundan el espacio. Es uno de esos artistas que irradian energía en donde actúan. Es calor, sudor y notas musicales que entran en uno y no puedes hacer otra cosa que escuchar, cantar, bailar o lo que sea que tengas que hacer.

Una de esas estrellas que vivió como pudo y como él quiso, que sufrió en sus propias carnes el ser negro en unas décadas en la que el color de piel te daba o quitaba derechos, te hacia o no sospechoso… aunque actualmente no haya cambiado tanto. Pero su música ha estado por encima de todo ello y abarcó a un mundo entero, no sólo el americano. Respetado dentro de las fronteras de todos los países a los que llevó su talento, su música y su pasión por lo que hacía.

Aquí mi reconocimiento, me admiración y mi pequeño homenaje a una de las grandes leyendas de la música.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Olivia Dean

No hay nada mejor que escuchar una voz que te hace sentir bien, que te emocione y que te haga decir: esto sí que es bueno. Y lo mejor, que cuando la escuchas en vivo, es cuando valoras realmente a esta cantante porque suena igual e, incluso, esto es opinión personal, mejor.

Nacida en Haringley, Londres. Olivia Dean, de padre inglés y madre jamaicana-guyanesa, esta chica de veintitrés años no solamente es buena cantante, sino que tiene un instrumento en la voz de las que pocas mujeres pueden presumir. además, para mi sorpresa, la utiliza expresando apenas esfuerzo, como si fuera una prolongación de sí misma y llega, de verdad que llega.

Es de agradecer que vayan apareciendo artistas, que buscan un hueco en este mundo de la música, con algo distinto a belleza física y auto tune. De lo primero, a esta cantante le sobra, de lo segundo, no lo necesita ni lo usa. Todo el que la escuche tiene que tener claro que su voz es algo que te va a enamorar desde el primer segundo y te va a enganchar para que te quedes a oírla un tema tras otro.

Quizá, otro de los elementos que me gusta de estar artista es que se está fraguando su carrera poco a poco, con muchos conciertos en salas pequeñas, pero abarrotadas; con buenas canciones y mejores letras; con una imagen sobria, pero con enorme fuerza sobre el escenario; con una conexión que se ve con el público y con todo aquel que la escuche.

Particularmente, creo que esta mujer es una crack y que tiene un futro brillante, seguro y, desde mi pequeño espacio en el que escribo, tiene mi apoyo incondicional.

Aquí os dejo una selección de varios de sus vídeos y directos, que estoy seguro que os van a encantar.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Descartes a Kant

Bueno, el nombre, Descartes a Kant, no da lugar a la imaginación y… sí, este grupo de Guadalajara, Jalisco, formado en el año 2001, se llama así por su admiración a estos dos filósofos.

La propia banda define su sonido como bipolar-esquizoide y, la escucharlos, no puedo estar más de acuerdo con ellos. Sonidos que, hilvanados, parecen salidos más de un psiquiátrico que de la creación musical normal. Su música, para ellos, es experimental y doy fe de que lo parece

Pero lo interesante de este grupo es que, una vez que los escuchas, no puedes quitártelos de la cabeza, no solo por las fantásticas voces de las cantantes, sino por las guitarras, teclados y la percusión de la batería, y saben cómo unir todo en una única melodía que te atrapa una y otra vez. Por cierto, volviendo a las voces de las cantantes, destacar su capacidad para jugar con ellas y conseguir unas armonías perfectas y, musicalmente, impactantes

Me gustan también los cambios de ritmo y de melodía que recuerdan, en algunos momentos, al jazz, pero al jazz improvisado, aunque sea por unos segundos. Puede parecer extraño, pero lo pegan todo de una manera única y original, lo que les hace ser singulares.

Visualmente, los vídeos que graban son muy impactantes, casi de película y cuentan una historia o desarrollan un concepto. Juegan mucho con lo los cambios de perspectiva, los colores, las emociones y lo onírico, casi como si de un cuento se tratara.

Tienen ese punto extravagante y, en ocasiones, me recuerda a una mezcla de Tim Burton y The Cure, por lo que tampoco resulta extraño que su música sea distinta a lo que comercialmente se espera. Personalmente, me recuerdan a algunos grupos de la Movida de los 80 en España, por lo que creo que esa época sigue siendo actual, por muchos años que pase, que es una referencia dentro y fuera de nuestro país, pero también tiene influencias de otros estilos más underground europeos, sobre todo Reino Unido, y el rock más oscuro de los 90 americanos.

Aquí os dejo una compilación de su música. Espero y deseo que os guste.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán.

La mirilla curiosa.

Tanxugueiras

Tanxugueiras es un grupo de pandereteiras gallegas, que nace en 2016 y que lleva en su sangre no sólo la tradición musical de su tierra, Galicia, en donde yo también he nacido, sino también la necesidad de hacer evolucionar todos esos sonidos, que recorren pueblos y ciudades de la comunidad, y llevarlas al siglo XXI, mezclándolos con ritmos, melodías y bases actuales, creando así un sonido propio, pero en el que se sigue manteniendo esa sonoridad de lo tradicional.

No es fácil hacerlo, sobre todo si hablamos de los sonidos populares y los instrumentos gallegos, que van asociados a los mismos, como la gaita, la flauta, las panderetas, la percusión, etc., propias de una Galicia rica y bendecida por una musicalidad y una música propias de la que podemos presumir y que pocas regiones pueden igualar.

Además de esto, las voces de las tres integrantes del grupo, formado por Aida Tarrío y las hermanas gemelas Olaia y Sabela Maneiro, son de esas en las que puedes tener claro los años de experiencia y de bagaje musical tradicional. De no ser así, no podrían tener ni el sonido ni el timbre tan reconocible de las mujeres que cantan los temas de la tradición musical gallega.

Para muchos puristas, la mezcla de lo tradicional con el trap o la música electrónica puede ser motivo de rechazo, un sacrilegio, pero para esos mismos que lo critican habría que decirles que la música, seguramente, la que consideran «tradicional», fue motivo de escándalo y que se alejaba de esa misma tradición que, en ese momento, se intentaba hacer más cercana a un público ávido de novedades.

Sinceramente, no sé cuál será el camino de este grupo, dónde llegará y hasta dónde querrán hacer evolucionar toda esa tradición cultural de la música de Galicia. Lo que sí tengo claro es que estos primeros pasos están muy bien dados y asentados para hacer algo muy bueno y potente.

Aquí os dejo una recopilación de sus vídeos.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Kokoroko

Kokoroko es una banda de afrobeat en la que el jazz está más que presente. Relativamente joven, llevan juntos, como grupo, desde el 2014.

El grupo musical es una verdadera pasada porque crean un universo muy personal y por la calidad de cada uno de los integrantes. Teclados, guitarra, batería, percusión y vientos, entre los que destacan el trombón, saxo y trompeta, crean unas melodías, ritmos y, sobre todo, unos temas musicales que muy poco tienen que envidiar a otros grupos o artistas más conocidos o consolidados en este tipo de estilo musical o parecido.

Sinceramente, me gustan porque se alejan u poco de los cánones que podemos asociar al género musical que tocan, pero creando algo nuevo y muy bueno. Es bueno pensar y ver que, de Londres, salen más músicas que el pop, rock o estilos alternativos. Lo que está claro es que la creatividad abarca todo tipo de aspectos culturales, incluídos los musicales, pero no es fácil salir adelante con algo distinto, aunque sea bueno. Por eso pongo en valor lo que hace este grupo, por lo nuevo, lo bueno y la calidad de lo que hacen, lo que les abre una puerta hacia algo mucho mejor, en lo que pueden dejar su sello personal.

Lo que está claro es que la mejor manera de conocerlos es escuchándolos, así que os dejo una recopilación de sus vídeos.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán.

La mirilla curiosa.

Derby Motoreta´s Burrito Kachimba

Derby Motoreta´s Burrrito Kachimba es una locura de grupo, que sólo se puede definir como una gozada musical con cada tema que voy conociendo y escuchando de ellos.

Rock andaluz que suena a Triana, pero con personalidad propia y, sobre todo, con una fuerza, calidad y musicalidad que pocas veces se escucha en el panorama musical actual. En este grupo podemos encontrar una mezcla de rock progresivo, flamenco, rock psicodélico, pero del bueno, del que hace que el «pelómetro» se ponga a doscientos. Ellos definen su estilo como Kinkidelia.

Si nos fijamos únicamente en su año de formación, 2017, en Sevilla, podríamos caer en el error de creer que son unos aficionados, pero cuando los escuchamos y comprobamos, tema por tema, el trabajo que hay en cada uno de ellos, nos damos cuenta de que estamos ante músicos de primera categoría, con amplia formación y experiencia, pero, sobre todo, un gusto increíble por crear canciones en las que se ha cuidado todo el proceso de creación, interpretación, grabación y producción. No hay nada introducido al azar.

Da gusto escuchar a este grupo, que se preocupa de ofrecer un sonido que, desde ya, es reconocible, que aporta mucho a los que buscan calidad y mucho a lo que puedan llamar música de verdad.

Destacar ese aire ligeramente retro en sus creaciones y también es su imagen, pero que no te engañen, porque son tanto o más actuales que muchos de los grupos que escuchamos hoy día.

Lo que hacen es beber de una fuente tradicional, de las influencias musicales que, seguramente han mamado, vivido o escuchado y que han hecho confluir en algo nuevo, en algo que realmente llega dentro desde la primera nota musical y que, a alguien como yo, ignorante en muchos ángulos relacionados con la música, le hace levantarse, emocionarse y sentir que lo que escucha es de lo mejor que ha escuchado desde hace mucho tiempo.

Yo no puedo escribir más, salvo que escuchar a este grupo es un curso acelerado sobre historia de una parte de la música y cómo tomar una parte del pasado, trabajarlo y convertir algo bueno en algo nuevo, espectacular e increíblemente actual.

Os dejo una compilación de sus vídeos para que disfrutéis como lo he hecho yo.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán.

La mirilla curiosa

Villanueva

No sé qué tienen los grupos musicales gallegos, en especial los de Vigo, ciudad que me vio nacer, que despierta en algo nuevo en mí. Creo que es por la movida, la multiculturalidad de la ciudad, una ría única en el mundo, su gastronomía, lo fácil que es ser parte de ella y por las puestas de sol que se pueden ver desde las playas de arena blanca o las cimas de los montes cercanos.

Lo siento, pero no, no soy imparcial para todo lo que culturalmente se crea en ella, ya sea dentro de lo artístico como la pintura, el teatro, la escultura, etc.… y, como en este caso, la música.

Así que, en este caso, tengo que referirme a un artista de la música, vigués y afincado en Bembrive: Villanueva.

Compositor de canciones en las que imprime su vertiente literaria, inspirada en aquello que lee para crear sus letras, teniendo como referencias una amplia lista de nombres de escritores, así como también otros grupos y cantantes.

Ha sido miembro de otros grupos como Gardening o Martynez.

No le gusta la obligatoriedad que existe de estar presente en las redes sociales, generando contenidos constantemente. Para él, lo más importante es la creación, la creatividad, junto con la calidad de la misma, lo que produce una obra creada tras un trabajo profundo. De este modo, tiene algo de lo que poder hablar y presentar al público.

Para Villanueva, un artista es aquel que siente que la obra ha de estar por encima de la persona.

Sonido potente, en la que destacan las guitarras, teclados y batería. Una voz clara, fuerte, directa, sin miedo de ser escuchada y que llega donde quiere hacerlo.

No te invita a escuchar, te abre las puertas para que entres hasta la cocina, para compartir su mundo contigo. La música es arte y sus medios también lo son, por lo que estamos ante un artista musical multidisciplinar.

Juega con lo cercano y lo hace música, poesía en letra de canción, metáfora en imagen, conectando con unos ritmos muy, muy buenos.

En su música se respira aire, mar, bullicio, noche y día, lo cotidiano, lo íntimo y lo personal… Tantas realidades como matices tiene la vida.

Me gusta ese aire indie en el sonido, que me recuerda a grupos ingleses de los 80, con la potencia y producción del siglo XXI y un cierto aire retro.

Lo que está claro es que no es alguien que haya aparecido por casualidad en el panorama musical. Hay un bagaje y muchas horas de trabajo detrás de Villanueva. Hay identidad propia, sonidos personales y se ve que cree en lo que hace.

Observo una trayectoria y un camino que recorrer y vivir por delante, por lo que escucho, que puede llenar con su mundo musical. Hacen falta artistas como él para seguir disfrutando, no solamente de la música sino también de nuevos artistas que, realmente, tienen algo que decir.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Valeria Castro

Valeria Castro es una joven artista de 22 años, nacida en La Palma y es una de esas voces que tiene mucho que decir.

Cuando uno la ve por primera vez, lo que puede apreciar es presencia. A mí me recuerda a la que fue cantante de Madredeus: Teresa Salgueiro. Eso por un lado, pero también hay que destacar en ella una voz preciosa, que te va llenando a medida que la vas escuchando en cada tema que canta.

Vale que, hasta ahora, casi todo su repertorio se centra en versiones de otros temas y que los propios aún son pocos, pero en cada uno de los temas que interpreta es capaz de imprimir su estilo propio, su personalidad y su punto de vista musical. ¿Qué tiene que crecer como artista? Todos lo hacen con más o menos recorrido, pero esta mujer ya tiene una parte de ese camino afianzado y, sobre todo, con una ruta perfectamente trazada. Que llegue antes o después sólo es cuestión de tiempo.

Me encanta esa vibración en su voz tan natural, que activa el «pelómetro» y te dice que sí, que ella tiene ese «algo» que la hace diferente, especial y que hace que sientas que ella sí que es una artista, no en potencia, sino una a la que le falta poco para irrumpir definitivamente en un panorama musical falta de buenas voces como la que ella posee.

Para quien la conozca, no creo que le sorprenda lo que escribo. Para el que se acerca a ella por primera vez, ojalá se sorprenda y se emocione como lo he hecho yo al escucharla.

Aquí os dejo una recopilación de varios de sus vídeos.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa