Te puede gustar o no, te puede seducir su voz o no, te puede tocar el «pelómetro» o no, pero lo que sí hay que reconocer es que tiene una gran voz y personalidad cuando canta y sabe cómo transmitir aquello que canta.
Nolwenn Leroy, nacida en Saint-Reanan, Finisterre, Francia. Estamos ante una cantante, compositora y multiinstrumentista. Para el que quiera más datos sobre su biografía, ya sabe dónde encontrarla en internet.
Para mí es más importante lo que me transmite a través de su música, de su voz, de cada una de las canciones que sube en los canales musicales de vídeo, etc. Como diría el Príncipe de Bel Air: tiene un no sé qué y un qué sé yo que yo qué sé. Puede parecer superficial y un poco cómico lo que expreso, pero es una manera tan válida como cualquier otra para intentar describir algo que no está al alcance de muchos y es ser buena artista en estos tiempos que corren, en los que cualquiera con autotune se cree lo más de lo más.
Por eso hay que separar el grano de la paja y poner en valor a quien realmente merece la definición de artista.
Una de las cosas que me gustan de ella es que no se ha centrado únicamente en un estilo y explora, así, otros ritmos y géneros en los que poner su sello personal. Tiene un largo camino para consolidad su trayectoria musical, eso está claro, pero lo va haciendo con paso firme.
El hecho de de cantar casi siempre en francés podría hacer que se le cerraran algunos mercados internacionales de la canción, pero, en este caso, lo dudo porque es muy buena en lo que hace y da gusto escucharla.
Ahora, también tengo que decir que a mí me gustan más los temas más íntimos y algunas colaboraciones que ha realizado, como la que hace con Renaud Capuçon, en la versión del tema de la película Bagdad Café: Callin you.
Aquí os dejo, como siempre, una compilación de varios de sus temas para que la conozcáis mejor.
Abrazos musicales.
Alejandro Guillán.
La Mirilla Curiosa