Gulaan

Hay ocasiones en las que descubre a un artista de la manera más absurda. Uno mira unos vídeos en internet, en Youtube, y se encuentra con los de un programa conocido que busca nuevos talentos. Vamos, nada que no hayamos visto antes. Sin embargo, me llamó la atención de un rostro, cliqué sobre el vídeo y observo como una persona, Gulaan, que aparenta una de esas edades indeterminadas, descalzo, guitarra en mano y un tocado tribal, tanto en la piel de la cara como sobre la cabeza, se sienta en una silla y empieza a tocar las cuerdas.

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Alberto Vilas

No es porque sea de Redondela, cerca de mi ciudad natal, Vigo. No es porque sea un gran músico, uno de estos artistas que lleva su música más allá, que comparte su sabiduría musical. Tampoco es porque se atreve a bucear en diferentes estilos. Si pongo algunas palabras en este post para elogiar a Alberto Vilas es porque, al escucharlo la primera vez, notas que la piel se eriza, ese pellizco que te hace pensar… «este sí».

Lisa Gerrad

Lisa Gerrad es una de esas voces ante la cual no puedes decir otra palabra que increíble, única, hermosa, emocionante, portentosa, etc. Yo la conocí, su voz, a través de un grupo que no es muy conocido por el gran público: Dead Can Dance, grupo británico-australiano, cuyo estilo ecléctico y la voz de esta mujer destacaron en el panorama musical por su calidad. Aunque se ha asociado a un estilo gótico, oscuro, es muy complicado etiquetarlo.

Pero de lo que estábamos hablando es de Lisa Gerrad. Personalmente creo que es una de las voces que más me han impactado en mi corta vida de apetencias musicales, pero he de destacar cómo es capaz de crear un ambiente con su voz y la música y hacerte soñar.