Fabrizio Paterlini

Hay personas que se dedican al oficio de lo música, hay artistas y luego están aquellos que no se pueden catalogar de cualquier manera porque están por muy por encima de lo que uno considera estrellas y, como creo que es el caso, muchas veces poco conocidos para los amantes de la música.

La primera vez que escuché uno de sus temas, con el que abro la selección de sus vídeos, sentí calor dentro de mí. Algo en mi interior despertó de pronto y tuve la necesidad de quedarme quieto frente a la pantalla, cerrar los ojos y llorar. Sí, llorar porque fue algo inesperado, algo que me atravesó y llegó a una parte de mí a la que es muy difícil llegar. Fue un torrente de emociones que tuve que dejar fluir.

Él y su piano vertical, su melodía, los músicos que acompañan sus temas, no todos, todo lo que compone te abarza y lo hace parte de ti, parte de tu mundo y se queda a tu lado como algo que necesitas, algo que siempre estuvo ahí.

Yo no sé cuantos artistas hay como Fabio Paterlini o si se parece alguno a él. Yo sólo sé que llegó a mí y en mí se quedará para siempre.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán.

La mirilla curiosa

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Kaia Lana

Hay artistas, de los que no sabemos ni mu, pero que, por la razón que sea, aterrizan en tu vida un día cualquiera, mientras buscas algo nuevo que escuchar, un nombre nuevo que conocer, una necesidad de sentir algo distinto y la vida te sonríe cuando clicas de pasada sobre el nombre o la imagen de la portada de un vídeo en uno de esos canales musicales de internet.

Por eso, cuando la voz de Kaia Lana comenzó a llenar la habitación, en la que me siento a escribir, desde los altavoces de mi ordenador, sentí la necesidad de detener lo que estaba haciendo y centrar toda mi atención en lo que escuchaba.

A medida que iba escuchando su voz, las sensaciones que me transmitía, junto con las melodías de sus temas, tuve la necesidad de saber quién era.

Nacida en Ciudad de México, su pasión por la música comenzó a la temprana edad de 13 años para, años más tarde, ingresar en la escuela Berklee de Boston, lo que le proporciona las herramientas y experiencia necesaria para comenzar a volar en solitario y a consolidar su camino musical. Junto con la música, el teatro y los idiomas, amplían sus conocimientos, lo que le hace una artista multifacética.

Tiene presencia, voz clara y una personalidad que sabe transmitir al cantar. Agradezco enormemente el poder escuchar la letra de sus canciones sin necesitar esforzarme por comprender lo que dice, algo de lo que carecen muchas otras cantantes más que conocidas.

Personalmente, creo que se está haciendo una carrera sólida, seria, sabiendo qué pasos dar y estoy seguro de que oiremos hablar de ella dentro de poco. Sinceramente, no entiendo como su nombre no se escucha más y su música no se emite a través de las emisoras de manera más habitual.

Es que es una locura como suena su voz, subiendo a unos agudos de una manera tan natural, que resulta increíble lo que atrae escucharla, como envuelve y atrae cada tema que he escuchado de ella.

Buenas letras, una música con muchos matices y bien producida, vídeos musicales muy visuales y que quieren mostrar historias, que quedan grabadas en el recuerdo una vez que los ves.

Para mí, una voz que escuchar, que seguir y tener muy en cuenta.

os dejo una compilación de varios de sus vídeos para que los disfrutéis como lo hice yo.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa.

Stromae

Hay muchas formas de enfocar lo que podemos percibir de este artista y cantante, Stromae, de la misma manera que este ha evolucionado en su carrera, a través de sus transformaciones musicales.

Lo que ahora nos muestra es una imagen andrógina, con más toques femeninos que neutros, con una voz grave, potente y que transmite cuando le escuchas. A esto añadimos unos ritmos en los que la percusión es un elemento muy interesante, no sólo por cómo marca el ritmo, sino también por la manera de introducirlo. Tiene algo que nos recuerda a los sonidos africanos.

Nacido en Laeken, Bruselas, choca mucho cuando comienzas a investigar a este cantante. Lo primero que destaca es la parte personal y la muerte del padre en 1994 durante el conflicto y genocidio de Ruanda. Su infancia se desarrolla en la periferia de Bruselas.

Es a partir de muy temprana edad, los once años, cuando la música comienza a ser parte de su camino vital, estudiando, y, a partir de los quince, formando su primer grupo. En este caso es el rap lo que envuelve su música, algo que, seguramente, tuvo mucho que ver con el ambiente social y el entorno en el que vivía.

Su éxito ha ido de menos a más, produciendo sus primeras grabaciones, con el dinero que había ahorrado, la fundación de su productora Mosaert, hasta el éxito con su primer álbum: Cheese.

Si bien es cierto que es un artista conocido, quizá ha explotado en estos últimos años, no solamente por su calidad musical sino también por estética, puesta en escena y por una creatividad que está presente en su música, vídeos y su manera de presentarse ante el público.

Aquí os dejo una recopilación de varios de sus vídeos. Espero que os gusten tanto como a mí.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Yoli Saa

Yoli Saa es de Pontevedra y podríamos incluirla en el grupo de artistas desconocidos, que son conocidos por otros artistas, que tienen un proyecto de futuro para ser grandes artistas, que componen sus temas y canciones para otros artistas, pero que no llegan a ser conocidos por el gran público, aunque muchos de los que se mueven en la industria discográfica sepan de qué artista se trata.

Y no, no es un trabalenguas que me acabe de inventar. Es que esta mujer es uno de esos ejemplos que te mosquea, que te hace ponerte en guardia y preguntarte ¿por qué coño no tiene mayor reconocimiento? ¿Por qué no se apuesta de verdad por artistas que sí se curran todo lo que hacen y no son meras voces que cantan un tema que está precocinado y preparado para que alguien lo cante, da igual quién sea?

Yo entiendo que hay que vender todo tipo de producto discográfico, pero también sé que cuando tú quieres calidad, esta no se basa en Auto-Tune, algo que puede usar cualquiera y decir que es “cantante”. Para mí, la calidad es una profesional como Yoli Saa, que sabe cantar, que ha pisado escenario, que se ha arriesgado desde que empezó en esto de actuar versionando temas musicales conocidos.

Todo esto le ha ayudado a tener una voz propia, un estilo definido y que podemos reconocer al escucharla en sus canciones.

Puede que no sea de esas artistas que están machaconamente las veinticuatro horas al día con la misma canción, aunque sea con distintos títulos, videos que muestran que son un producto prescindible y creados para ser pasto del olvido una vez publicados en alguna plataforma.

Al final, cada uno escoge lo que quiere consumir y eso está bien, por supuesto, pero que nadie me diga que eso es calidad. Calidad es escuchar a Yoli Saa y darte cuenta de que cada uno de sus temas está trabajado en lo musical, en sus letras, en lo que quiere transmitir y mostrar de ella misma. Pero lo que destaco por encima de todo es esa pasión, quizá todavía retenida, que imprime cuando canta, buscando conectar con cada uno de nosotros y mostrar su universo a través de su música y canciones.

Conmigo ha conectado.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Mattmac

Mattmac es un artista que no conocía de nada porque su trayectoria inicia en 2016, hace muy poco tiempo.

Nació en Garden Hill First Nation, Manitoba, y es ciego de nacimiento, lo que no le ha impedido cumplir su sueño de mostrar su talente musical a todo el mundo. De hecho, es productor musical, compositor y aprendió de modo autodidacta a tocar la guitarra y el piano.

Hablamos de un músico que, en principio, podemos enmarcarlo dentro de lo que llamaríamos el Trap Melódico, pero lo que sí podemos destacar son unas bases rítmicas potentes, una voz que sorprende por su cercanía, por su dulzura. Mas que cantar, parece querer transmitir todo lo que bulle, siente e intenta transmitir a través de unas letras que salen de lo más profundo de su interior.

Aparte de la calidad como artista, quiero destacar algo esencial: tener una discapacidad no te impide llegar a lograr aquello que deseas. Puede que se tengan más dificultades y que cueste más, pero con los apoyos necesarios, las personas adecuadas en tu vida y, sobre todo, las ganas y la fuerza que uno tenga, todo es posible. Mattmac en un ejemplo de ello.

Quizá, a diferencia de otros artistas, está el que él si tiene algo que decir dentro de la industria musical, algo nuevo y fresco. Seguramente se aparta de lo habitual, de la imagen que se tiene de artista, de lo políticamente correcto, pero hablamos música, de arte, de una visión distinta de la música que parte de un mundo interior que jamás ha bebido del exterior y que únicamente puede concebir y comprender por una información que absorbe, elabora, transforma y muestra a través de canciones.

Yo estoy gratamente sorprendido por algo que, para mí, es nuevo, tiene calidad y que muestra como algo, que podía ser un impedimento para tener un futuro, se transforma en el motor de una carrera musical prometedora, que el tiempo decidirá si tiene fututo o no.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Miguel Ríos

Miguel Ríos es historia de la música con mayúsculas, desde principios de la década de los 60, ha marcado con su talento, su voz y su magia varias generaciones de españoles, y de otros países del mundo, forjando con trabajo la imagen de un artista, cantautor y guitarrista, que ha creado, además de muchos éxitos, canciones que han sido himnos que han quedado grabados en el corazón y la mente de muchos de nosotros.

Son tantas canciones, estilos, ritmos y demasiadas emociones, como para poder condensarlas en unas pocas palabras.

Es de esos grandes cantantes que, cuando comienza a cantar, reconoces su voz sin ni siquiera tener que verlo. Es fuerza, es potencia, es control, es bagaje, es eterna carretera, entrega al público, cerveza, concierto tras concierto, sudor, palmas, cuerda de guitarra, rock, balada, intensidad, entrega, pasión, noches que no terminan y mañanas de sueño, ciudades que quedan atrás una tras otra, a la que volverán, a lo mejor, en la siguiente gira.

Y así un día tras otros, año tras año, disco tras disco, entrevista tras entrevista. Ahora parece que está en una especie de retirada permanentemente dilatada, que le hace aparecer menos, pero cuando lo hace, todos queremos volver a escuchar esa voz que, aunque más vieja, suena igual, incluso mejor, que antes.

Yo quiero volver a escuchar eternamente Bienvenidos, El blues del autobús y Marilyn Monroe y otras muchas canciones, pero no en un disco póstumo. No, yo quiero escuchársela a él una vez más.

El día que ya no esté, estoy seguro de que el cielo comenzara a temblar y vibrar porque los hijos del Rock & Roll lo recibirán como se merece y, eso será el milagro definitivo, abrirá sus puertas para que, desde el infierno, los ángeles caídos puedan entrar para disfrutar de un más de sus conciertos.

Miguel Ríos es uno de esos artistas que naces una vez cada mucho, mucho tiempo, pero que dejan huella para siempre y, sobre todo, para la eternidad en la historia de la música y en la del Rock en particular.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Manolo Kabezabolo

Hablar de Manolo Kabezabolo es hablar de Punk y el Rock, es hablar de un artista antisistema puro, de enfermedad mental, de un músico con carencias técnicas más que evidentes, de letras insultantes, directas, controvertidas y que vomitan bilis desde distintos puntos de vista, ya sea la ironía, el humor, el odio, el cabreo permanente y la lucha por derrocar el sistema establecido político, social, cultural, de seguridad, etc.

Y, aun así, no podemos separar la historia de la música española sin que su nombre esté presente. Desde finales de la década de los 80, la mejor sin duda desde el punto de vista musical, este vocalista y guitarrista se ha forjado un camino a base de conciertos en bares, actuaciones en festivales de renombre como el Doctor Music Festival (1996) y giras por algunos países como Santo Domingo.

Quizá, lo más anecdótico de Manolo Kabezabolo es su internamiento desde 1993 hasta el año 2000, hablamos de siete años, en un centro psiquiátrico de Madrid por un ataque esquizofrénico. Lo más curioso del tema es que, tras un cambio de especialista, se le permitía salir para actuar en conciertos, lo que le ayudo a salir delante de la depresión en la que había caído y mejorar en los demás aspectos.

Así que tenemos un artista anárquico, antisistema y cuya vocación musical le ha ayudado como terapia.

Voz rasgada, cascada, imposible de comparar, acompañada de guitarra y, en más de un concierto, a capella. Su música y sus letras cáusticas, su personalidad, ideología y pensamiento plasmados en cada letra. Temas provocadores concentrados en canciones cortas, también porque lo que tiene que decir son mensajes directos, que no hace falta desarrollar porque son casi como un insulto o un escupitajo a la sociedad, en la que parece no sentirse demasiado cómodo.

Aquí os dejo una compilación de varios de sus temas.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa.

Jackie Venson

Para aquellos que buscar reencontrarse con los sonidos originales del Soul o del Blues, para aquellos que gustan del sonido americano en la música y para aquellos que buscan al artista que les haga recuperar la fe en estos dos géneros, están de enhorabuena.

En el universo musical existe una guitarrista y cantautora, Jackie Venson, de Austin, Texas, que, una vez entre en tu cerebro, no podrá volver a marcharse de él. Esta mujer negra es una auténtica delicia como artista, pero es que no es que toque la guitarra bien, sino que recuerda a gran B.B. King, como mínimo. Y esa fuerza la transmite a través de los poros de su piel, su voz nítida que te atrapa y se te lleva con ella, los tarareos con los que acompaña sus solos de guitarra.

Verla es como ver lo mejor de lo mejor. Cuando toca se evade de todo lo que le rodea y lo hace más para ella, para su propio disfrute que, para nosotros, pero lo comparte y lo regala, con lo que vivimos el sentimiento que trasmite en cada nota de voz y guitarra.

Jamás pensé que escucharía algo tan bueno en alguien tan joven, 32 años que, aunque no lo parezca, tiene esa alma que ha vivido muchas vidas y desgarra en cada tema.

Y esto lo transmite a quienes tocan con ella, se les nota en la mirada y en como la acompañan los demás instrumentos, creando momentos muy especiales, únicos.

Para mí, es un descubrimiento alucinante, que me hace muy feliz y, sobre todo, hace que mi confianza y esperanza, en la industria de la música, crezca un poco más, aun sabiendo que el camino a recorrer no es corto.

Aquí os dejo una recopilación de varios de sus vídeos y conciertos.

Sólo disfrutad.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán.

27 Infinitos

Miranda Santizo

Para aquellos que no sepan de quien estoy hablando, que será lo más normal, estamos ante una cantante, DJ, artista y, además, una gran desconocida que deberíamos tener presente desde ya. Yo la he conocido a través de los vídeos que ha ido subiendo a través de TikTok, como parece ser la tónica de otros artistas conocidos y también de los que los que no lo son.

Cuando uno busca información sobre ella, sólo podemos conocer que ha sido actriz de doblaje, antes de dedicarse a esta nueva faceta artística como lo es la música.

Al hablar de Miranda Santizo, mejicana de veintidos años, no estamos ante una intérprete al uso, no es un producto comercial, no es alguien que pretenda ser una pompa musical de corto vuelo hasta que explote. Todo lo contrario. Cuando me he acercado a su música, inicialmente lo hice con un poco de distancia, sin acabar saber si me gustaba su propuesta o no. Sin embargo, a medida que la he escuchado cada vez más y he vuelto a oírla, me he dado cuenta de que hay mucho detrás de ella.

Lo primero que destaca es una personalidad que se siente en cómo se presenta a sí misma y su proyecto musical.

Sonidos electrónicos que recuerdan a los 70 americanos y el R&B; voz suave, de las que susurran al oído, pero que saben imponerse cuando es necesario; ritmos que buscan encontrar el del corazón y hacer que te muevas, que sientas y no dejarte indiferente a su música.

Que no te engañe su cara aniñada, sus ojos grandes, que recuerdan a los mangas japoneses, ni su sonrisa enorme ni mirada sensual, directa y profunda.

Cuanto más la escucho, más creo que tiene un camino potencialmente bueno porque sabe lo que quiere y cómo quiere hacerlo. Tiene un estilo propio que, en mi opinión, es tan personal que, en contra de lo que podría creerse, estoy seguro de que, en poco tiempo, empezaremos a escucharla más a nivel internacional y, sobre todo, en mercados mayoritarios, tiempo al tiempo.

Os dejo varios de sus vídeos para que podáis acercaros a ella, conocerla y disfrutar de su música como yo lo he hecho.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa

Rema

Estamos en la era digital total, en la que todo va demasiado deprisa y todo lo que creemos que es actual enseguida queda obsoleto o parte de un pasado tan reciente que es imposible de entender que sea así.

Esto mismo pasa con la música. Por eso es muy complicado que los artistas actuales perduren en el tiempo del mismo modo que lo hacían los de las décadas de los 50 a los 90, donde se ha creado, según mi criterio, lo mejor de la música moderna y eso es así.

Eso no quiere decir que no se haga buena música ahora, para nada. El problema es que internet y su capacidad para conectar el mundo y con ello también la música que se crea en todo el planeta, hace que salgan infinidad de grupos y artistas que, en la mayoría de las ocasiones, aportan únicamente algún tema, que destacará en toda su carrera, al mundo de la música y, como ocurre más a menudo de lo que creemos, gracias a las redes sociales y al uso que se hace de pequeños cortes musicales para acompañar vídeos, lo que hace que se reproduzcan millones de veces, incluso más que la canción original completa.

Un ejemplo de cómo un artista puede llegar al éxito por un tema musical y cómo este es lanzado a que sea conocido en todo el mundo es la canción de Rema, Calm Down.

En ocasiones es importante pararse un momento para reflexionar hacia dónde va esto de la música. Si lo hacemos, nos damos cuenta de que ya no se busca el hacer buenos discos, joyas con un listado de canciones que sean independientes unas de las otras o que estén unidas por un hilo conductor o un concepto, o que cuenten una historia a través de cada uno de los temas.

Ahora, la industria musical busca lo inmediato en detrimento, en demasiadas ocasiones, de la calidad. Busca el beneficio económico sin pensar en los cadáveres que deje por el camino. Por eso escuchamos temas que se parecen demasiado los unos de los otros y, así, es imposible saber qué artista canta uno u otro tema; una base rítmica única que aburre hasta la saciedad; letras monotemáticas y que tienen de original lo que lo que yo de astronauta; listas de canciones en las radiofórmulas que repiten machaconamente cuatro o cinco temas que, seguramente, pagan las discográficas.

Rema y su Calm Down es un ejemplo de cómo las redes sociales pueden influir en el éxito de un tema musical que, en otras circunstancias, nadie escucharía o conocería. No digo con esto que el tema sea malo. Ni mucho menos. Está bien producido, el cantante no lo hace mal, aunque su voz en estudio está bien trabajada porque, en directo, no es algo por lo que pagaría por escuchar.

El hecho de que la publicidad en redes sociales del tema, su uso en videos virales, y los millones de reproducciones de estos, junto el vídeo oficial, etc., lo ha catapultado como un éxito internacional, pero si le preguntamos a la mayoría de las personas que lo han escuchado o utilizado en sus vídeos, seguramente no sabrán decir quién es el artista que canta el tema musical.

De ahí que yo valore a los artistas que se buscan huecos donde no los hay, de los que recuerdo sus nombres, de los que reconozco su estilo, su manera de crear música, de los que escucho sus discos y me emociono con la producción, las letras de las canciones, y transmiten aquello que han creado para que perdure en el tiempo, más allá de que sigan vivos o no, porque ellos buscan dejar un legado que sobreviva a su propia existencia.

Cada década tiene unos cuantos artistas de estos y son esos los que vale la pena tener en cuenta. Eso no quiere decir que no valore todo lo que se hace o no lo escuche. Procuro hacerlo para poder juzgar con honestidad.

Por eso creo que Rema y su Calm Down son conocido por ese tema y nada más, da igual lo que haya hecho antes. ¿Su futuro? No sé si lo tendrá. No creo que lo tenga y que estamos ante algo efímero, aunque espero equivocarme.

Abrazos musicales.

Alejandro Guillán

La mirilla curiosa